Sin lugar a dudas fue una entrevista esperada por muchos. Finalmente y luego de un año en que abandonaron paulatinamente sus roles en la realeza, Meghan Markle de 39 años y el príncipe Harry de 36, dialogaron sobre el porqué de su decisión en un programa especial de dos horas de duración.
La primera en sentarse delante de la popular conductora de la CBS, Oprah Winfrey, fue la actriz y esposa del príncipe Meghan Markle. Durante la conversación, reveló cómo conoció a la reina Isabel II y aseguró que al inicio de su relación con Harry fue bien recibida por la realeza.
Sin embargo, a medida que avanzó el diálogo –que tenía por escenario la galería y jardín de la casa de unos amigos, se dio el momento más dramático de la entrevista: Markle relató las conversaciones que sucedieron en los últimos meses de embarazo de su primer hijo Archie.
“En los meses previos al nacimiento de Archie, no solo hubo conversaciones sobre que no se le daría el título de príncipe ni seguridad, sino también sobre qué tan oscura podría ser la piel del bebé y qué significaría o cómo se vería eso”, reveló Markle quien aseguró que no daría más detalles al respecto porque “sería muy perjudicial para ellos”.
Harry, quien se sumó luego a la entrevista, confirmó que las charlas siempre giraron en torno a "qué aspecto iban a tener los hijos" que tuviera con Meghan, que es mestiza y con raíces afroamericanas, pero no quiso dar más detalles al respecto. "Es una conversación de la que nunca voy a hablar", afirmó Harry.
Además, tanto la actriz como el príncipe aseguraron que se sintieron solos y aislados durante mucho tiempo. “Ya no quería estar viva”, contó Meghan: “fue un pensamiento muy real, claro, aterrador y constante”. Ante la depresión que sentía, acudió a los altos funcionarios de la Corona, quienes le dijeron que no tenían forma de conseguirle ayuda.
Harry, por su parte, dijo sentirse “aliviado y feliz de poder estar sentado aquí con mi esposa a mi lado”, haciendo referencia a su madre, Lady Diana a quien también apartaron lentamente de la familia real: “no puedo ni imaginarme como fue para mi madre haber pasado por eso sola”, dijo y agregó: “Tenía miedo de que se repitiera la historia de mi madre”, quien sufrió depresión durante su paso por la monarquía británica. Según Harry, siempre contaron con la ayuda de amigos cercanos que los acompañaron en este proceso: “la familia real tiene esa mentalidad de que las cosas son como son y que no se pueden cambiar”, aseguró.
Si bien ambos concuerdan con que los problemas comenzaron luego del casamiento cuando anunciaron la venida de su primer hijo, Enrique dijo que Meghan se portó muy bien durante su primera gira en Australia y eso a la familia real le trajo recuerdos y no les gustó”, recordando lo que sucedió cuando su madre, Lady Diana, acompañó a Charles en la misma gira.
También aseguró que las relaciones con su padre y su hermano están dañadas: “No me atiende el teléfono. Me decepcionó aunque ahora sí hablamos hay mucho para trabajar en esa relación. Con respecto a su hermano William aseguró: “en este momento hay un espacio entre nosotros. Espero que las heridas se curen con el tiempo”.
Sin embargo y para sorpresa de muchos, los halagos de ambos fueron para con la reina de Inglaterra, Elizabeth II. “Siempre fue estupenda conmigo”, digo Meghan, quien la describió como “adorable”. Por su parte, Harry aseguró que continua hablando con su abuela quien sí entiende la situación.